Desnudarla

Si vas a desnudarla, primero hazlo con suavidad y con curiosidad. Con curiosidad de surcar cada una de sus esquinas sin connotaciones sexuales, con la curiosidad de conocer su historia, preguntándote para ti mismo qué historia hay detrás de cada cicatriz.

Si vas a desnudarla, prepárate para un huracán de emociones batidas por sus caderas, tímidas, cómo su sonrisa, que, si pierdes el miedo, se dejará ver para ti como cuando sale el Sol cada mañana.

Y será entonces, cuando ella, desnuda, con su más propio ser, te enseñará su mundo. Su historia.


Judd G

Comentarios

Entradas populares